lunes, 10 de febrero de 2014

encuentro

Y en lugar de reprocharme los veinte minutos de retraso, ella me miro, con una sonrisa y una calma propia solo de aquellos que saben estar consigo mismos y me dijo, “tranquila, hacia mucho que no me paraba a mirar”.


Yo pensé que sería así como elegiría mis amigos a partir de ahora.

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